Por más raro que te parezca, existen algunos términos que utilizas a diario que pueden ser perjudiciales para tu negocio y para cerrar ventas. En Nibiru te contamos cuáles son y cómo puedes evitarlos
1. «Confía en mí»
¡Ya lo hemos visto en el Mundial que está actualmente en curso! Los técnicos más respetados por sus propios equipos no exigen ni solicitan confianza, simplemente por su experiencia, ejemplo, buenos consejos o por potenciar a sus jugadores, logran que su equipo crea en ellos.
Extrapolando al mundo comercial, sucede lo mismos con los vendedores. Quien dice «confía en mí», hace dudar. Quien por su presencia física, casos de éxito reales, conocimiento del producto o facilidad en explicar las ventajas transmite las bondades de la empresa y de los artículos o del servicio, consigue la confianza de sus potenciales o actuales clientes, sin tener que pedirla explícitamente.
2.»¿Lo quieres o no lo quieres?» o «¿Lo llevas?»
El primer error de algunos vendedores es llevar a los clientes a escoger una respuesta del tipo «sí o no». Ante esa pregunta, se activará inmediatamente en el cerebro del consumidor pensamientos tales como «¿Es realmente necesaria esta compra?», «¿Me conviene endeudarme en tantas cuotas para este producto?» , «¿No es acaso mejor seguir averiguando otras alternativas?»
Evita esta situación, preguntando en cambio «¿Quiere el rojo o azul?» ¿Optas por el servicio Silver o el Gold? , u otras similares. Es decir, lleva a tu interlocutor a que decida siempre entre dos opciones afirmativas.
3. «Intentaremos hacer lo mejor posible»
Una empresa debe siempre transmitir seguridad y confianza en sus saberes, para que los clientes tengan la tranquilidad que el trabajo a realizar, ya sea un servicio o la entrega de un producto, se hará en el tiempo y forma previstos. Lograrlo te permitirá trabajar con tranquilidad, y que tu comprador sea tu aliado desde el primer momento. Para ello, utiliza un tiempo verbal contundente, y afirma en su lugar «haremos lo mejor», «lograremos el objetivo», etc.
4. «Disculpe la molestia»
Con una frase de este estilo, sitúas inmediatamente a tu interlocutor en una situación de desagrado al recibir tu contacto, ya sea por mail, telefónico o personal, aun cuando no tenía a priori molestia alguno en recibir tus noticias. Esta frase es totalmente omitible, por lo que no exige reemplazo por ninguna otra, simplemente comenzar con tu discurso previsto , por ejemplo «Hola , espero que esté pasando un buen día», «Hola, espero que tenga un buen día», etc.
5. «Su problema es…»
Recuerda que nunca debes empezar una frase haciendo mención a un problema del cliente. Nombra en cambio sus fortalezas, y destaca que tal o cual aspecto a mejorar potenciaría los puntos fuertes de su empresa.
Lo que tú puedes ver como falencia, puede haber sido fruto de un enorme esfuerzo, innovación e inversión por parte de la empresa con la que interactúas, ademas de una gran fuerte de orgullo por los logros realizados.
6. «Hablé con él (o la) chico/a de programación»
Nunca sabemos dentro del marco de una compañía con quien realmente hemos interactuado, y cuál es su historia en la empresa. Mucho menos si estamos hablando de pymes, donde abundan las relaciones familiares, y es usual que primos sobrinos, parejas e inclusive hijos integren diferentes departamentos de la compañía.
Es mejor hablar siempre con nombre y alegar un aspecto positivo de la persona aún cuando lo que tengamos que decir sea una queja.
7. «No llegaremos a tiempo»
Esta famosa frase dicha una innumerable cantidad de veces, produce en el interlocutor un inmediato fastidio, reflexionando de inmediato en que el retraso se debe a tu falta de idoneidad, responsabilidad, organización, ¡o bien todas ellas en simultáneo!
En su lugar, expresa que dada la importancia del proyecto, deseas tomar un par de días mas, para asegurar el correcto funcionamiento al 100%, además que aprovecharás ese tiempo en capacitar a todo el personal en la nueva solución, o manifestaciones similares, que suenen agradables a los destinatarios, y muestren tu profesionalismo y excelencia,